Descubre la historia de Centro Europa, visitamos Viena en Austria, Praga en la República Checa y Budapest en Hungría.
Recorremos Alemania, Austria y República Checa, un viaje para conocer el centro de Europa, historia y monumentos que le impresionaran y dejarán un recuerdo inolvidable.
Baviera y Austria son dos zonas europeas con historia, costumbres e idioma similares, situadas en los Alpes y rodeadas de montañas y lagos de naturaleza espectacular
Austria y Alemania, dos países imprescindibles para entender y conocer Europa, lugares llenos de historia y paisajes naturales impresionantes.
Tres históricos y bellos países en el corazón de Europa, historia, ciudades y experiencias increibles
El Danubio, los Alpes, los castillos, los mercados por calles empedradas y los conciertos de música clásica son los pilares que configuran el atractivo de Austria
Un viaje al corazón de Europa: Praga, Budapest y Viena, donde disfrutar de la belleza y la arquitectura impresionantes de estas tres ciudades imperiales.
Las tres ciudades imperiales en hoteles céntricos, con visitas incluidas
Las tres ciudades imperiales en hoteles céntricos, con visitas incluidas
Baviera y Austria son dos zonas europeas con historia, costumbres e idioma similares, situadas en los Alpes y rodeadas de montañas y lagos de naturaleza espectacular
Si busca cultura o hermosos paisajes, animadas fiestas o lugares románticos, Austria es capaz de colmar todos los deseos Es un país montañoso, casi la mitad de su territorio está cubierto de bosques. Austria está formada por nueve provincias federales […]
Si busca cultura o hermosos paisajes, animadas fiestas o lugares románticos, Austria es capaz de colmar todos los deseos
Es un país montañoso, casi la mitad de su territorio está cubierto de bosques. Austria está formada por nueve provincias federales y cada una de ellas muestra una parte de la diversidad del paisaje austríaco. No tiene salida al mar y limita con Suiza, Liechtenstein, Alemania, la República Checa, la República Eslovaca, Hungría, Eslovenia e Italia.
En el pasado fue una gran potencia europea, con el Imperio Austrohúngaro aportando a la cultura europea excelentes artistas, muy especialmente en la música.
Viena fue desde fines del s.XVIII hasta la Gran Guerra del 1914 la capital cultural de Europa (sólo superada por París). Ha sido el lugar de nacimiento de muchos famosos compositores, como Gluck, Mozart, Haydn, Schubert, Bruckner, Wolf, Johann Strauss (padre), Johann Strauss (hijo) y Mahler, así como miembros de la Segunda Escuela de Viena.
Cultura muy elegante y educada, su pueblo es muy hospitalario, una tradición que transcurre de generación en generación, valoran mucho la educación por eso evita hablar el voz alta o decir groserías delante de un austriaco para ser bien recibido en su comunidad. Si eres invitado a una comida, llega puntual, ellos lo valoran igual que los ingleses.
La armonía es muy importante, han logrado integrar notablemente lo moderno con lo antiguo, el lujo con lo popular. Los carnavales de bailes y música son muy concurridos, en cualquier época del año puedes disfrutar de conciertos, óperas o festivales, en todo el territorio austriaco. También en la calle encontrarás violinistas, malabaristas, cantantes, se trata de un pueblo que valora mucho el arte.
La moneda oficial es el Euro, como en muchos países de la Comunidad Económica Europea.
Cajeros automáticos en todas las ciudades. Se puede pagar con tarjeta de crédito en tiendas y restaurantes, aunque es aconsejable llevar encima algo de cash en moneda del país.
Las tarjetas Visa y MasterCard (EuroCard) se aceptan en más lugares que American Express (Amex) y Diners Club, aunque hay algunas tiendas y restaurantes que no aceptan pagos con ellas.
En los hoteles, tiendas y restaurantes de más calidad siempre se puede pagar con tarjeta, y también se pueden comprar billetes de tren en las estaciones principales. Las tarjetas de crédito permiten obtener adelantos en la mayoría de los bancos.
El territorio austriaco tiene una historia de miles de años de civilización. En los tiempos prehistóricos las tierras de Austria estaban pobladas por varias tribus de origen celta, primeros los llamados ilirios y después tribus celtas provenientes del norte. Los ilirios llegaron desde lo que hoy es Suiza hasta Polonia. Si bien anduvieron por muchos lados fue en la Alta Austria donde se desarrollaron más, entre el final de la Edad de Bronce y la primera mitad de la Edad del Hierro. Se dedicaban a la piratería y fueron combatidos y vencidos por los romanos.
Fueron los romanos quienes reivindicaron el reino celta convirtiéndolo en una provincia a partir del año 15 a.C. Con el paso de los siglos los bávaros empezaron a bajar por el Danubio y subir por los Alpes y fue en este proceso que Austria se convirtió en una tierra de habla germana. Los Carolingios formaron un ducado del Sacro Imperio Romano germánico en la Edad Media. Primero les tocó hacerse con el poder a los Babenberg y después a los Habsburgo que se quedaron con él por largos siglos, hasta el final de la Primera Guerra Mundial.
Carnes: El escalope vienés, empanado y frito, se sirve con ensalada de patata. El tradicional gulasch , de origen magiar, es un ragú bañado en una salsa muy condimentada con pimienta rosa de Hungría o páprika; se acompaña de tomates, cebolla y patatas. Se cocinan deliciosos pollos y patos empanados y fritos. En temporada, la caza se come en todo el país.
Dulces y postres – La Sachertorte –que inventó el cocinero del canciller Metternich– es un bizcocho relleno de mermelada y glaseado con chocolate, de gusto suave y delicado, la receta original sigue siendo un secreto.
La Linzertorte, sabrosa tarta hecha con almendras y mermelada de albaricoque.
Strudel de manzana, cereza o queso blanco dulce relleno de pasas de Corinto, los buñuelos de ciruela o albaricoque, y el soufflé –conocido como Salzburger Nocken – permiten hacerse una idea de la variedad de la repostería austriaca.
Los vinos austriacos. Se producen fundamentalmente vinos blancos. La producción anual se estima en 2,5 millones de hectolitros.
Las bellísimas montañas, valles y lagos de Austria son uno de los lugares más espectaculares del mundo para practicar actividades al aire libre. El país está al pie de los Alpes orientales, que en invierno se llenan de esquiadores. En verano encontramos una enorme red de senderos y caminos de ciclismo de montaña a los que llega el teleférico.
Los prados de las montañas son ideales para ir de picnic durante los meses cálidos, y los miles de lagos sirven para bañarse o practicar deportes acuáticos.
Las ciudades austriacas no son demasiado grandes, la naturaleza siempre queda cerca.