Sigue los pasos del Imperio Búlgaro, desde su antigua capital Veliko Tarnovo a las orillas del Mar Negro. Descubrirás el Valle de las Rosas, donde hunde sus raíces la ancestral cultura búlgara, y te enamorarás …
En los confines orientales de la Unión Europea y bañada por las aguas del mar del Norte, Bulgaria surge como uno de los países más desconocidos del continente. Puente entre culturas, paso obligado entre oriente …
Crisol cultural con influencias griegas, eslavas, otomanas y persas, poseedora de una rica tradición de danzas, música, trajes y artesanía
Los Balcanes son sin duda una de las regiones más fascinantes de Europa. Cualquiera que haya pasado alguna vez unas vacaciones en la península balcánica volverá a viajar aquí con toda seguridad y alegría.
Bulgaria es la tierra de los monasterios que son sus principales joyas. El Mar Negro baña su costa y los Balcanes atraviesan el país de lado a lado proporcionándoles hermosos paisajes con pintorescos pueblos tradicionales. Es un país en la […]
Bulgaria es la tierra de los monasterios que son sus principales joyas. El Mar Negro baña su costa y los Balcanes atraviesan el país de lado a lado proporcionándoles hermosos paisajes con pintorescos pueblos tradicionales.
Es un país en la Península de los Balcanes, en el lado occidental del Mar Negro.
Está rodeado por Rumania al norte, Serbia hacia el noroeste, la República de Macedonia al suroeste, Grecia al sur y Turquía al sureste.
Al estar situado cerca de los estrechos de Turquía: la clave de las rutas terrestres de Europa a Oriente Medio y Asia pasan a través de Bulgaria.
Es un país con una larga historia y belleza natural, ha existido durante más de 13 siglos. Cuenta con encantadora naturaleza y el patrimonio histórico de la Tracia. La capital, Sofía, es una de las ciudades más antiguas de Europa.
La capital de Bulgaria, Sofía, con cerca de 1.200.000 habitantes, se sitúa a 550 m. sobre el nivel del mar, a los pies del monte Vitosha. Se trata de una de las ciudades más antiguas de la península balcánica, que impacta por sus verdes áreas, por la limpieza de sus calles y por la quietud de su ambiente. Conserva, con profundo celo, las ruinas de las épocas tracia, romana, bizantina, búlgara y osmanli. En Sofía no hay una abundancia de monumentos como en otras ciudades europeas, pero su encanto reside en su atmósfera, en su cercanía a Vitosha, en sus numerosas fuentes termales y en sus amplias avenidas y calles. Sus espléndidas fachadas austro-húngaras, sus tranvías amarillos, sus estatuas, plazas… Destruida en múltiples ocasiones, esta «ciudad de la sabiduría» siempre ha resucitado de sus cenizas como un Ave Fénix, para brillar cada vez con más luz.
Quizás por eso se dice que Sofía, «crece, pero no envejece». Una de las ciudades más hermosas de Bulgaria. La Eumolpia tracia, la Filipopolis antigua, la Trimontium romana, la Felibe turca o la Plovdiv búlgara, son algunos de los nombres que ha recibido la ciudad a lo largo de su dramática historia. Ubicada en las orillas del río Maritza, Plovdiv es, además de ser la segunda ciudad en importancia del país, el punto en donde convergen las rutas del Asia Menor hacia Europa y del Centro de Asia hacia Grecia.
La mejor manera de descubrirla es caminando por sus estrechas calles adoquinadas que guardan casas del más puro estilo «barroco balcánico», caracterizadas por su salón principal, rodeado por las habitaciones familiares y por sus techos bellamente trabajados (la mayoría de estas casas están abiertas al público ya que alojan museos, galería o restaurantes).
Por otro lado, desde la altura de sus colinas se puede disfrutar de la vista de los Rodopes y de la llanura tracia. La capital medieval búlgara es la más majestuosa de todas estas ciudades-museo. El río Yantra fluye entre por un barranco del que cuelgan pintorescas casas. La ciudad tiene bellos edificios y calles estrechas que invitan al paseo. Su encanto es difícil de olvidar. Situada a sólo 10 kilómetros de Veliko Tarnovo, Arbanasi, villa fundada por los albanos, impresiona por sus casas tipo «fortaleza». Esta ciudad creció después de que el Sultán Sulimám I se la diera a uno de sus yernos en 1538 eximiendo a la ciudad de los exagerados impuestos del imperio otomano.
La ciudad más pequeña en Bulgaria está situada a los pies de las Pirámides de Melnik, una formación arenisca en las que la erosión ha creado fantásticas figuras. De su brillante historia medieval hoy no queda casi nada. Casa de Melnik impresiona por sus enormes bodegas donde el vino se añejaba durante años.
Llamada comúnmente la «Perla de la Riviera del Mar Negro», Varna es la tercera ciudad búlgara y el puerto más importante del país en el Mar Negro. Es, sin temor a la equivocación, la capital del verano de Bulgaria, ya que sus finas playas, provistas de impresionante complejos turísticos, atraen a numerosos turistas y viajeros que buscan el descanso y la tranquilidad. Por otro lado, Varna cuenta con bellos jardines y monumentos históricos de diversas épocas. Cuenta con un interesantísimo patrimonio cultural para visitar, y una población de unos 200,000 habitantes. Es una de las ciudades más interesantes que podemos encontrar en este país, así como uno de los destinos turísticos más destacados.
Burgas es una ciudad a orillas del mar negro, una de las ciudades más importantes del país, sus lagos, el Mar Negro, sus monumentos, sus hoteles y apartamentos para alojarnos, son sin duda sus principales atractivos, además de estar perfectamente comunicado con los principales destinos turísticos del Mar Negro. Esta ciudad cuenta con una larga historia, desde que fuera fundada allá por el siglo XVI, desde entonces su desarrollo ha sido más que importante, con la construcción del ferrocarril, el puerto comercial más grande del país, así como otros muchos atractivos. Burgas es una ciudad ideal para disfrutar de sus vacaciones en Bulgaria, aquí podrá disfrutar de museos como el de Historia regional, el museo de las Ciencias y la Naturaleza, el Museo de las Artes, el teatro o el Festival Internacional de Folklore que se desarrolla anualmente en Burgas. Uno de los principales destinos turísticos del país, aquí, además de todos los alojamientos que pueda imaginar para disfrutar de sus vacaciones en Bulgaria, encontrará además numerosas posibilidades de ocio nocturno, de barcos y yates charter para alquilar durante sus vacaciones, así como un sinfín de posibilidades de diversión. Capital del Valle de las Rosas, donde se visita el Museo de la Rosa.
Desde un punto de vista etnográfico, la población búlgara es bastante homogénea: un 86% de sus habitantes comparten los mismos orígenes y constituyen el núcleo de la nacionalidad búlgara. Los turcos representan la minoría más importante del país, siendo cerca del 10%, seguido de los gitanos con un 3.2%.
Los búlgaros en su mayoría son cristianos ortodoxos, mientras que los musulmanes representan el 12.7% de la población, incluyendo no sólo a la minoría turca sino también, una parte de los gitanos y los pomaks (descendientes de los búlgaros que adoptaron el Islam en el siglo XVII). Los pomaks hablan búlgaro y respetan las tradiciones búlgaras pero profesan la religión musulmana. En cuanto a los católicos, se calcula su número en cincuenta mil personas.
Los rasgos físicos de los búlgaros son muy variados. Hay rubios y morenos, de ojos azules y marrones, bajos y altos, pero todos ellos tiene en común el hablar la lengua búlgara, idioma de origen eslavo. Por su folclore y tradiciones, los búlgaros son incluidos en el grupo balcánico.
Cabe destacar que los búlgaros niegan con la cabeza para decir sí y asienten para expresar negación.