Tradiciones populares cuidadosamente conservadas, hospitalidad de sus ciudadanos en 6 países europeos que miran al mismo mar, el Báltico. Dinamarca, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania.
La Antigua Terra Mariana, donde se ubican ahora los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania, conserva un olor inolvidable a pino silvestre que te llena los pulmones desde el primer momento de tu viaje. Realizar un tour por los países […]
La Antigua Terra Mariana, donde se ubican ahora los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania, conserva un olor inolvidable a pino silvestre que te llena los pulmones desde el primer momento de tu viaje. Realizar un tour por los países bálticos es disfrutar del ámbar y la arena dorada de sus desiertas playas, de las rebeldes olas del Mar Báltico, de las tradiciones populares cuidadosamente conservadas y la hospitalidad de sus ciudadanos. Su gran número de balnearios y su suave clima, caracterizado por veranos no demasiado calientes, convierte a los países bálticos en un destino turístico ideal para viajar durante el verano. Durante nuestro viaje organizado a los países bálticos podrás descubrir su herencia histórica y cultural, la arquitectura europea de esta región marcada por los fascinantes castillos, sus islas y sus impresionantes parajes naturales.
Acerca de Países Bálticos
La costa del Mar Báltico es una de las regiones más bellas en Europa que dispone de todos los componentes para un viaje inolvidable: las playas con excelencia, los paisajes espectaculares, un clima saludable que junto con otras cosas que ver en los países bálticos, como los modernos balnearios de lujo entre ellas todo eso en un ambiente muy agradable creado gracias a la hospitalidad de la gente nativa.
Todo ese conjunto convierte los países bálticos en un destino perfecto para una escapada con clase. Con una ventaja irrebatible: puedes viajar a los países bálticos es sin salir de Europa. Puedes recorrer los principales puntos de interés en los países bálticos, tales como la magnífica Plaza del Senado, la Plaza del Mercado, el puerto, la Catedral luterana, la Catedral ortodoxa, Tempeliaukkion, el monumento a Sibelius, Mannerheinmintie (Helsinki); la Raekoja Platz (Plaza del Ayuntamiento), las iglesias de San Nicolás y de San Olaf, la Torre Toompea y las antiguas murallas de la ciudad en Tallin; el Castillo de Riga o la Casa de los Tres Hermanos, la Iglesia de San Jacobo, la Iglesia de San Pedro y el Monumento a la Libertad en Riga y muchísimos otros lugares que te esperan en el viaje organizado a los países bálticos.
Y no te olvides a coger tu cámara de fotos para hacer sorprender a tus amigos con las mejores fotos de los países bálticos. Si ya te has animado y ya estás preguntándote cuándo viajar a los países bálticos, por nuestra experiencia, te aconsejaríamos hacer el circuito por los países bálticos en verano ya que es la mejor época para poder disfrutar a tope del destino que te va a mostrar todo de su esplendor. En este período puedes disfrutar de lo mejor del tiempo en los países bálticos: las temperaturas de verano por esa zona oscilan entre 17 y los 25 ºC que te permitirá conocer el destino y desarrollar distintas actividades en los países bálticos sin pasar mucho calor. Por la misma razón es un destino muy aconsejable para los que plantean viajar con niños a los países bálticos.
Aunque el concepto de los países bálticos normalmente se aplica a los países del espacio post-soviético, tales como Letonia, Lituania y Estonia no hay que olvidar de que el Mar Báltico ofrece muchos destinos magníficos como Helsinki, la capital de Finlandia que se considera ser la puerta de entrada para los que quieren visitar Escandinavia, Estocolmo, la capital de Suecia y otros perlas de la región que no requieren ninguna documentación para viajar a los países bálticos ya que todos ellos forman parte de la UE. Así que coge tu DNI o el pasaporte en vigor y apúntate al viaje organizado a los países bálticos.
Para los que proceden de fuera es necesario solicitar un visado a los países bálticos que normalmente no es nada complicado. Ya que este espacio va formado por muchos estados el idioma de países bálticos es distinto de un país al otro. Por ejemplo, en Suecia y Finlandia, los idiomas oficiales son el sueco y el finlandés respectivamente. Pero la mayoría, incluso la gente mayor domina correctamente el inglés.
Al otro lado, en Letonia y Estonia, los idiomas oficiales son el letón y el estonio, ambos de origen eslavo. Pero no te asustes, la gente joven generalmente tiene un buen nivel de inglés, mientras que los de la generación más mayor hablan (o entienden) ruso como segunda lengua. Si aún tienes dudas de cuánto cuesta viajar a los países bálticos, te podemos asegurar de que un viaje así te permitirá obtener el mejor servicio en cuanto a su calidad por un precio más que razonable.
Por supuesto, un circuito por Noruega o un viaje a Suecia va a costar un poco más, pero las así llamadas las antiguas repúblicas soviéticas te van a sorprender con en la relación calidad / precio. Así que, los precios estimados en los países bálticos varían bastante. La moneda en los países bálticos también en distinta, según el país: en Finlandia, Estonia y Letonia la moneda oficial es el euro. Mientras que la moneda oficial de Suecia es la corona sueca (símbolo bancario es SEK; 1 EURO = 9 coronas).
El idioma oficial de Lituania es el LITUANO. El idioma oficial de Letonia es el LETÓN. El idioma oficial de Estonia es el ESTONIO. Sin embargo, debido al pasado de las repúblicas Bálticas, ligadas al pueblo ruso, el RUSO es un idioma predominante también en esta región, en mayor medida en Estonia y Letonia, por lo que no encontrará ninguna dificultad en comunicarse en ruso con la gente local, ya que la mayoría de la gente de mediana edad en adelante domina este idioma al igual que su lengua materna. Sin embargo, entre la población local joven encontrará más problemas para comunicarse en ruso ya que es el INGLÉS el idioma que la mayoría de los jóvenes conoce y estudia ahora en el colegio o en la universidad, además de ser el idioma extranjero que la población ha estado estudiando durante las últimas dos décadas, en sustitución del ruso.
Estonia fue una encrucijada comercial y cultural vital que ha quedado reflejada por las calles de su impresionante capital de estilo medieval, Tallin y en los prestigiosos balnearios de Parnu a orillas del Mar Báltico.
Este país es una república situada al noroeste de Europa que limita al norte con el golfo de Finlandia, al este con Rusia, al sur con Letonia y al oeste con el mar Báltico.
Todo el país es una llanura deprimida, cuya altitud media no supera los 50 metros (el lugar más elevado es de sólo 318 metros).
Además cuenta con una gran cantidad de terreno pantanoso (algo más del 20% de todo el país) y otro 5% compuesto por lagos y embalses. Una serie de pequeñas colinas que van desde el norte al sur, muestran que en la zona tuvo lugar una antigua glaciación.
Cultura
A pesar de su cercanía con Letonia y Lituania, el estonio no desciende del indoeuropeo, sino que pertenece a la familia de las lenguas nórdicas.
Hay que conocer todo el folclore propio del país, que perdura a lo largo de las generaciones y que ningún país de los que ha dominado Estonia ha logrado hacer desaparecer.
Para lograr que hoy todavía exista toda esa cultura de los antepasados son muy importantes las historias, datos y objetos que han ido pasando de generación en generación. Y, por supuesto, también están incluidos aquí todas las canciones típicas, versos y cantares.
Tallin
En la capital destaca la belleza arquitectónica de todo su casco antiguo, que está claramente influenciado por las culturas que han dominado el país a lo largo de los siglos. Destacan monumentos como el Castillo de Domberg (construido en el siglo XIII por el fundador de la ciudad, Valdemar II), el Castillo de Toompea (el lugar de reunión del Parlamento), el Parque de Kadriorg y su palacio construido para Pedro el Grande (además, detrás de este palacio se encuentra la casa-museo de Pedro el Grande).