Sweet con Alma del Sur y el Magreb

Comenzaremos el día temprano en Madrid, para dirigirnos hacia Toledo, una de las ciudades más emblemáticas de España. A solo una hora de Madrid, Toledo nos sorprenderá con su impresionante casco antiguo, repleto de historia y patrimonio. Podremos pasear por sus calles estrechas y empedradas, admirar la Catedral de Toledo y el Puente de San Martín, y disfrutar de las vistas panorámicas del río Tajo. Esta parada nos permitirá empaparnos del encanto medieval de la ciudad.

Después de explorar Toledo, nos dirigiremos a Aranjuez (a solo 40 minutos en coche de Toledo), donde haremos una breve parada para almorzar y disfrutar de los Jardines del Palacio Real de Aranjuez, un lugar perfecto para relajarnos y disfrutar de la naturaleza. Aquí podremos estirar las piernas y tomar un respiro antes de continuar nuestro viaje.

A continuación, partiremos hacia Córdoba. A nuestra llegada, realizaremos la visita a la Mezquita-Catedral, uno de los monumentos más representativos de España, conocido por su fusión de arte islámico y cristiano. Pasearemos por el Casco Antiguo, donde el tiempo parece haberse detenido, y podremos disfrutar de sus encantadores patios floridos.

Por la tarde, continuaremos el viaje hacia Sevilla. Al llegar, nos instalaremos en el alojamiento y tendremos tiempo libre para relajarnos o comenzar a descubrir esta vibrante ciudad. Un paseo por la Plaza de España o una visita al Parque de María Luisa será la manera perfecta de cerrar el día, disfrutando de la atmósfera sevillana.

Comenzaremos el día temprano en Sevilla, donde dedicaremos la mañana a visitar algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Primero, nos dirigiremos a la impresionante Catedral de Sevilla, la mayor catedral gótica del mundo, y a la Giralda, el campanario que ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad. A continuación, nos perderemos por los pintorescos jardines del Real Alcázar de Sevilla, un conjunto palaciego de una belleza inigualable. Aquí podremos disfrutar de la arquitectura morisca y de sus tranquilos patios.

Después de esta visita, aprovecharemos para pasear por los Barrio de Santa Cruz, uno de los lugares más emblemáticos de Sevilla, con sus callejuelas estrechas y llenas de encanto.

Tras un desayuno típico sevillano y las visitas por la mañana, partiremos hacia Ronda. El viaje nos llevará aproximadamente 2 horas, por lo que llegaremos a Ronda sobre el mediodía. En Ronda, nos espera uno de los puentes más emblemáticos de España, el Puente Nuevo, que conecta el casco antiguo con la parte más moderna de la ciudad y ofrece unas vistas impresionantes del Tajo de Ronda. Recorreremos sus hermosos jardines y el histórico Casco Antiguo, visitando la Plaza de Toros y los Baños Árabes. También será el momento ideal para disfrutar de un almuerzo tradicional.

Por la tarde, nos dirigiremos hacia Málaga, a unas 2 horas de distancia. A nuestra llegada, dispondremos de tiempo libre para explorar el centro histórico de Málaga. Podremos caminar por la famosa Calle Larios, admirar la Alcazaba y el Teatro Romano, o relajarnos junto al Puerto de Málaga, disfrutando del ambiente costero de la ciudad.

El día terminará con una cena en Málaga, probando los platos típicos malagueños como el pescaíto frito o una tapa de ajoblanco.

Empezamos el día temprano en Málaga. Tras el desayuno, nos dirigiremos hacia Algeciras, un trayecto de aproximadamente 1 hora y 30 minutos. Al llegar, dispondremos de tiempo para disfrutar de un pequeño paseo por esta ciudad portuaria, famosa por su puerto, que es uno de los más importantes de España. Si lo deseas, puedes aprovechar este tiempo para visitar el Parque María Cristina o dar un vistazo rápido a la Plaza Alta, un lugar encantador con arquitectura tradicional.

A continuación, nos dirigiremos al puerto de Algeciras, donde tomaremos el ferry con destino a Tánger. El trayecto en ferry dura unas 2 horas, así que podremos disfrutar del paisaje mientras cruzamos el estrecho de Gibraltar. Durante el viaje, podemos disfrutar de las vistas del Estrecho de Gibraltar y de la costa española alejándose lentamente.

Al llegar a Tánger, nos recibirá la vibrante ciudad marroquí. Una vez desembarquemos, nos trasladaremos a nuestro alojamiento para instalarnos y descansar un poco después del viaje.
Por la tarde, tendremos tiempo para comenzar a explorar Tánger: pasearemos por la Medina, disfrutaremos de la Plaza 9 de abril y quizás nos adentremos en la Kasbah para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y el mar. También será una excelente oportunidad para experimentar la cultura local, con su música, aromas y colores vibrantes.

La jornada terminará con una cena en alguno de los restaurantes locales, donde podremos degustar platos típicos de la cocina marroquí, como el tajine o el couscous.

Comenzaremos el día temprano en Tánger, desde donde partiremos en dirección a Chefchaouen (aproximadamente 2 horas y 30 minutos en coche). Chefchaouen, también conocida como la «Ciudad Azul», es un lugar único que parece sacado de un cuento. A nuestra llegada, realizaremos un recorrido guiado por esta encantadora ciudad, famosa por sus calles pintadas de diferentes tonos de azul. Caminaremos por sus callejuelas tranquilas y empedradas, visitaremos la Plaza Uta el-Hammam, el corazón de la ciudad, donde podremos disfrutar del ambiente relajado y ver las tiendas de artesanía local.

Después de explorar los encantos de Chefchaouen, tomaremos la carretera hacia Fez, un trayecto de aproximadamente 3 horas en coche. A nuestra llegada a Fez, nos dirigiremos directamente a nuestro alojamiento para instalarnos.

Por la tarde, nos reuniremos con un guía local para disfrutar de una visita guiada por la Medina de Fez, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este laberinto de callejuelas es uno de los lugares más antiguos de Marruecos y nos transportará al pasado. Visitaremos la Mezquita Al-Qarawiyyin, la universidad más antigua del mundo en funcionamiento, y la Madraza Bou Inania, una de las más bellas de la ciudad. Pasearemos por el Zoco de Fez, donde podremos ver los artesanos trabajando en talleres de cuero, metal y cerámica.

Comenzamos el día en Fez, con una visita a una de las fábricas de cerámica más tradicionales de la ciudad. Aquí, tendremos la oportunidad de ver cómo los artesanos elaboran las cerámicas que son famosas en todo el país. Podremos ver todo el proceso, desde la fabricación hasta la pintura a mano de los hermosos azulejos y platos, una tradición que ha sido transmitida durante generaciones. Si lo deseamos, también podemos comprar alguna pieza como recuerdo.

Después de esta interesante visita, partiremos hacia Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, situada a solo 1 hora de Fez. En Meknes, comenzaremos nuestro recorrido visitando la Puerta Bab Mansour, una de las más grandes y hermosas del país, famosa por su decoración y tamaño monumental. Desde allí, nos dirigiremos a la Plaza El Hedim, un lugar animado que conecta varios puntos clave de la ciudad y es un excelente lugar para disfrutar del ambiente local. También exploraremos el majestuoso Mausoleo de Moulay Ismail, el lugar de descanso del sultán Moulay Ismail, quien convirtió a Meknes en una ciudad imperial.

Tras explorar Meknes, tomaremos la carretera hacia Rabat, la capital de Marruecos, en un trayecto de aproximadamente 2 horas. Al llegar a Rabat, comenzaremos con una visita al Kasbah de los Oudayas, un barrio antiguo y fortificado con vistas impresionantes al océano Atlántico. Luego, nos dirigiremos a la Torre Hassan, un minarete inacabado que es uno de los iconos de la ciudad, junto a su Mausoleo de Mohammed V, donde descansan los restos del rey Mohammed V y sus hijos.

Terminaremos el día con un paseo por la Plaza Mohammed V, donde podremos admirar la arquitectura de los edificios gubernamentales que la rodean, antes de tener tiempo libre para disfrutar del ambiente relajado de la capital marroquí.

Comenzamos el día saliendo de Rabat, la capital administrativa de Marruecos, para dirigirnos hacia Casablanca (aproximadamente 1 hora y 30 minutos en coche). A nuestra llegada a Casablanca, visitaremos uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: la Mezquita Hassan II. Esta impresionante mezquita, la más grande de Marruecos y una de las más grandes del mundo, se encuentra sobre el océano Atlántico y tiene una arquitectura deslumbrante. Podremos admirar su gran minarete, que se eleva a 210 metros, y sus intrincados detalles arquitectónicos. Si el tiempo lo permite, también podremos realizar un recorrido por sus hermosos jardines y sus interiores.

Después de la visita a la mezquita, haremos un breve recorrido por el Boulevard de la Corniche, la zona costera de Casablanca, donde se pueden disfrutar de vistas panorámicas al océano Atlántico. Si tienes algo de tiempo libre, podrás relajarte en uno de los cafés junto al mar.

A continuación, continuaremos nuestro viaje hacia Marrakech, que se encuentra a aproximadamente 2 horas y 30 minutos de Casablanca. A nuestra llegada a Marrakech, nos instalaremos en nuestro alojamiento y podremos descansar un poco después de la jornada de viajes.

Por la tarde, si hay tiempo, daremos un primer paseo por la Plaza Jemaa el-Fna, el corazón vibrante de la ciudad, que cobra vida al atardecer con puestos de comida, músicos, encantadores de serpientes y una atmósfera única que caracteriza a Marrakech.

Este será nuestro último día en Marruecos. Dependiendo de la hora de tu vuelo, tendrás tiempo libre por la mañana para disfrutar de un último paseo por Marrakech. Podrás recorrer las calles de la Medina, disfrutar de su bullicioso Zoco, donde artesanos y comerciantes venden productos tradicionales como alfombras, especias y joyas, o relajarte en alguno de los cafés de la plaza Jemaa el-Fna, observando el ir y venir de los locales y turistas.

Si te interesa, también puedes visitar el Jardín Majorelle, un oasis de calma en el corazón de la ciudad, famoso por sus vibrantes tonos azules y su variedad de plantas exóticas, o bien hacer una parada en el Palacio Bahía, un hermoso ejemplo de la arquitectura morisca.

A la hora indicada, nos trasladaremos al aeropuerto de Marrakech para tomar el vuelo de regreso a tu ciudad de origen. El viaje ha sido una inmersión única en la cultura, historia y belleza de Marruecos, y seguro que te llevarás recuerdos inolvidables de este fascinante país.