La zona Este de Europa es el resultado de una fascinante mezcla de las culturas mediterránea, oriental y bizantina. Vamos a descubrirlo en este completo tour.
Los Balcanes son una de las zonas con más riqueza cultural y mezcla de pueblos en Europa, desde los tiempos de Alejandro Magno hasta el presente el área balcánica ha sido un tesoro que todos …
Viaje de 15 días, salimos de Berlín para finalizar en Venezia, visitamos Praga, Viena, Sarajevo y Mostar en Bosnia, Zagreb y Dubrovnic en Croacia y Ljubjiana en Eslovenia.
Bosnia-Kerzegovina es el resultado de una fascinante mezcla de las culturas mediterránea, oriental y bizantina. El «Puente Viejo» de Mostar, el estadio Olímpico de Sarajevo y la ciudad medieval de Pocitejl, con su sabor oriental, son sus mejores ejemplos. Un […]
Bosnia-Kerzegovina es el resultado de una fascinante mezcla de las culturas mediterránea, oriental y bizantina. El «Puente Viejo» de Mostar, el estadio Olímpico de Sarajevo y la ciudad medieval de Pocitejl, con su sabor oriental, son sus mejores ejemplos.
Un destino de la península balcánica que aguarda villas medievales, castillos, arquitecturas de la época turca, una sensacional escena artística, ríos, lagos, cascadas y las montañas rocosas de los Alpes Dináricos. Así que, ¿te lo vas a perder? Elige uno de nuestros circuitos por Bosnia y prepara la maleta.
Es casi el centro geográfico del país y su capital, y está enclavada en un bello entorno montañoso por el que atraviesa el río Miljacka. Sarajevo es probablemente la ciudad europea que más recuerda a Turquía, como lo atestiguan las 73 mezquitas con que contaba antes de la guerra. Siendo un enclave eminentemente musulmán, contaba también con una autoridad religiosa ortodoxa y un arzobispado católico. Aún es posible apreciar el pasado islámico de Sarajevo en los mercados y en Bascarsija, el pintoresco bazar turco. La ribera del río ha cambiado muy poco – salvo la reciente destrucción – desde los tiempos en que se provocara en ella la Primera Guerra Mundial. Setenta años después, Sarajevo volvió a ser centro de atención mundial como sede de los XIV Juegos Olímpicos de Invierno. Durante más de 400 años Sarajevo fue un lugar en el que coexistieron pacíficamente musulmanes, serbios, croatas, turcos, judíos, gitanos y otras etnias, lo que se hace patente al contemplar la variada arquitectura de la ciudad.
La artillería serbia acabó con buena parte del espíritu y el urbanismo de estos cuatro siglos, matando a más de 10.000 personas e hiriendo a otras 60.000. Es impresionante, no obstante, descubrir cómo los habitantes de Sarajevo no se resignan a enterrar el pasado y se apresuran a reconstruir la ciudad tolerante que siempre disfrutaron. Esta ciudad se ha convertido en uno de los enclaves turísticos más importantes de la zona desde que en 1981 un grupo de adolescentes presenciaran una supuesta aparición de la Virgen María. Aunque la guerra ha reducido el número de peregrino, las instalaciones turísticas han quedado prácticamente intactas, por lo que es relativamente fácil acceder a esta zona, bajo dominio croata, a 23 kilómetros al suroeste de Mostar. Mehmed Pasa Sokolovic no es el único puente destacado de Bosnia y Herzegovina.
La ciudad de Mostar presenta otra estructura cuya importancia histórica y cultural también le ha permitido ser incluida en el listado del Patrimonio de la Humanidad. El Puente Viejo o Puente de Mostar, que atraviesa el río Neretva, fue construido en el siglo XVI y se encuentra flanqueado por dos torres (Halebija y Tara), agregadas en el siglo siguiente. Tiene una longitud de 30 metros y un ancho de cuatro metros. En 1993, el puente fue volado por la acción de soldados croatas. Dicho ataque fue tomado como el principal símbolo de la guerra étnica, ya que el Puente de Mostar siempre funcionó como nexo entre la población croata católica que vivía al oeste del río y los bosnios musulmanes que se situaban al este.
Con la colaboración de la UNESCO, el Puente de Mostar fue reconstruido en 2004 y convertido en un emblema de la reunificación bosnia. La segunda ciudad más grande y destacada del país es Banja Luka, la capital administrativa de la República Srpska. Esta metrópoli de clima continental donde el mes más cálido suele ser julio y el más frío, enero, se sitúa al noroeste del país, a orillas del río Vrbas. Allí se ubican los organismos gubernamentales más importantes de la República Srpska, así como también la Universidad de Banja Luka y el Aeropuerto Internacional que lleva el nombre de la ciudad. Aunque numerosos turistas llegan hasta esta urbe seducidos por sus paisajes, resulta interesante resaltar la importancia histórica de esta región que supo estar ocupada por romanos y eslavos y que fue la primera, dentro del territorio bosnio, en albergar un monasterio franciscano.
Tuzla es un término que deriva del vocablo turco utilizado para referirse a la sal. Es que esta ciudad, capital del cantón y del municipio del mismo nombre, cuenta con importantes reservas debajo de su superficie. La localidad se encuentra en el noreste bosnio, junto al río Jala y cerca de la cordillera Majevica. Aunque fue nombrada por primera vez en el año 950, los arqueólogos afirman que Tuzla se encuentra poblada de forma continua desde hace más de 6.000 años. Un museo al aire libre denominado Solni Trg es uno de sus principales atractivos turísticos. Allí se narra la historia de la producción de sal en la ciudad.
Otro sitio interesante es el parque central, que cuenta con un lago salado visitado por casi 100.000 personas al año. Una extensa red de autobuses públicos facilita los traslados dentro de Tuzla, que también disfruta de la cercanía del aeropuerto internacional que se encuentra en Dubrave. Quienes son amantes de la lectura y no saben en qué fecha viajar a Tuzla, deberían hacerlo en el mes de julio, cuando se organiza el Festival Anual del Libro Mesa Selimovic. En dicho evento se premia a la mejor novela escrita en las lenguas oficiales de Bosnia y Herzegovina, Croacia, Serbia y Montenegro.
La población de Bosnia – alrededor de 4 millones de personas – está compuesta por un 43% de musulmanes eslavos , 31% de serbios ortodoxos y un 17% de croatas católicos . Antes de comenzar el conflicto , en 1991 , las ciudades más importantes eran Sarajevo , Banja Luka , Zenica , Tuzla , y Mostar. A mediados de 1993 , se calculó que la población de Sarajevo se había reducido en 200.000 habitantes , lo que nos da una idea de las proporciones de la guerra civil .
Antes de ésta , la población convivía con las diferentes nacionalidades mezcladas . Los croatas se concentraban en el noreste de Bosnia y el oeste de Herzegovina , mientras que los serbios habitaban sobre todo el noroeste y oeste de Bosnia . Las «limpiezas étnicas» desplazaron a casi todos los musulmanes que ocupaban territorios cercanos a Serbia hacia el sur y oeste del país . Serbios , croatas y musulmanes son todos eslavos del sur , provenientes de la misma familia étnica, por lo que es imposible distinguirlos físicamente . Incluso el lenguaje es el mismo, el serbo-croata, que puede escribirse con caracteres cirílicos (serbio) o latinos (croata) .
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