Mágnifico tour por 5 países, descubre las capitales bálticas, Tallin en Estonia, Vilnius en Lituania y Riga en Letonia, además de Varsovia en Polonia y Praga en la República Checa.
Descubre las 3 capitales bálticas, Tallin en Estonia, Vilnius en Lituania y Riga en Letonia, su historia, arquitectura y sus bellos paisajes.
Dinamarca, Noruega con sus fiordos, Suecia, Finlandia y las tres desconocidas pero maravillosas Repúblicas Bálticas, Estonia, Letonia y Lituania. Mares del norte Europeo.
La Antigua Terra Mariana, donde se ubican ahora los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania, conserva un olor inolvidable a pino silvestre que te llena los pulmones desde el primer momento de tu viaje. Realizar un tour por los países […]
La Antigua Terra Mariana, donde se ubican ahora los países bálticos: Estonia, Letonia y Lituania, conserva un olor inolvidable a pino silvestre que te llena los pulmones desde el primer momento de tu viaje. Realizar un tour por los países bálticos es disfrutar del ámbar y la arena dorada de sus desiertas playas, de las rebeldes olas del Mar Báltico, de las tradiciones populares cuidadosamente conservadas y la hospitalidad de sus ciudadanos. Su gran número de balnearios y su suave clima, caracterizado por veranos no demasiado calientes, convierte a los países bálticos en un destino turístico ideal para viajar durante el verano. Durante nuestro viaje organizado a los países bálticos podrás descubrir su herencia histórica y cultural, la arquitectura europea de esta región marcada por los fascinantes castillos, sus islas y sus impresionantes parajes naturales.
Acerca de Países Bálticos
La costa del Mar Báltico es una de las regiones más bellas en Europa que dispone de todos los componentes para un viaje inolvidable: las playas con excelencia, los paisajes espectaculares, un clima saludable que junto con otras cosas que ver en los países bálticos, como los modernos balnearios de lujo entre ellas todo eso en un ambiente muy agradable creado gracias a la hospitalidad de la gente nativa.
Todo ese conjunto convierte los países bálticos en un destino perfecto para una escapada con clase. Con una ventaja irrebatible: puedes viajar a los países bálticos es sin salir de Europa. Puedes recorrer los principales puntos de interés en los países bálticos, tales como la magnífica Plaza del Senado, la Plaza del Mercado, el puerto, la Catedral luterana, la Catedral ortodoxa, Tempeliaukkion, el monumento a Sibelius, Mannerheinmintie (Helsinki); la Raekoja Platz (Plaza del Ayuntamiento), las iglesias de San Nicolás y de San Olaf, la Torre Toompea y las antiguas murallas de la ciudad en Tallin; el Castillo de Riga o la Casa de los Tres Hermanos, la Iglesia de San Jacobo, la Iglesia de San Pedro y el Monumento a la Libertad en Riga y muchísimos otros lugares que te esperan en el viaje organizado a los países bálticos.
Y no te olvides a coger tu cámara de fotos para hacer sorprender a tus amigos con las mejores fotos de los países bálticos. Si ya te has animado y ya estás preguntándote cuándo viajar a los países bálticos, por nuestra experiencia, te aconsejaríamos hacer el circuito por los países bálticos en verano ya que es la mejor época para poder disfrutar a tope del destino que te va a mostrar todo de su esplendor. En este período puedes disfrutar de lo mejor del tiempo en los países bálticos: las temperaturas de verano por esa zona oscilan entre 17 y los 25 ºC que te permitirá conocer el destino y desarrollar distintas actividades en los países bálticos sin pasar mucho calor. Por la misma razón es un destino muy aconsejable para los que plantean viajar con niños a los países bálticos.
Aunque el concepto de los países bálticos normalmente se aplica a los países del espacio post-soviético, tales como Letonia, Lituania y Estonia no hay que olvidar de que el Mar Báltico ofrece muchos destinos magníficos como Helsinki, la capital de Finlandia que se considera ser la puerta de entrada para los que quieren visitar Escandinavia, Estocolmo, la capital de Suecia y otros perlas de la región que no requieren ninguna documentación para viajar a los países bálticos ya que todos ellos forman parte de la UE. Así que coge tu DNI o el pasaporte en vigor y apúntate al viaje organizado a los países bálticos.
Para los que proceden de fuera es necesario solicitar un visado a los países bálticos que normalmente no es nada complicado. Ya que este espacio va formado por muchos estados el idioma de países bálticos es distinto de un país al otro. Por ejemplo, en Suecia y Finlandia, los idiomas oficiales son el sueco y el finlandés respectivamente. Pero la mayoría, incluso la gente mayor domina correctamente el inglés.
Al otro lado, en Letonia y Estonia, los idiomas oficiales son el letón y el estonio, ambos de origen eslavo. Pero no te asustes, la gente joven generalmente tiene un buen nivel de inglés, mientras que los de la generación más mayor hablan (o entienden) ruso como segunda lengua. Si aún tienes dudas de cuánto cuesta viajar a los países bálticos, te podemos asegurar de que un viaje así te permitirá obtener el mejor servicio en cuanto a su calidad por un precio más que razonable.
Por supuesto, un circuito por Noruega o un viaje a Suecia va a costar un poco más, pero las así llamadas las antiguas repúblicas soviéticas te van a sorprender con en la relación calidad / precio. Así que, los precios estimados en los países bálticos varían bastante. La moneda en los países bálticos también en distinta, según el país: en Finlandia, Estonia y Letonia la moneda oficial es el euro. Mientras que la moneda oficial de Suecia es la corona sueca (símbolo bancario es SEK; 1 EURO = 9 coronas).
Desde el 1 de mayo de 2004, Lituania, Letonia y Estonia entraron a formar parte de la Unión Europea como miembros de pleno derecho. Además, desde el 21 de diciembre de 2007 estos tres países entraron a formar parte del Acuerdo de Schengen. Por lo tanto, solo es necesario el DNI o, en su defecto, el PASAPORTE en vigor para poder entrar en Lituania, Letonia y/o Estonia.
El idioma oficial de Lituania es el LITUANO. El idioma oficial de Letonia es el LETÓN. El idioma oficial de Estonia es el ESTONIO. Sin embargo, debido al pasado de las repúblicas Bálticas, ligadas al pueblo ruso, el RUSO es un idioma predominante también en esta región, en mayor medida en Estonia y Letonia, por lo que no encontrará ninguna dificultad en comunicarse en ruso con la gente local, ya que la mayoría de la gente de mediana edad en adelante domina este idioma al igual que su lengua materna. Sin embargo, entre la población local joven encontrará más problemas para comunicarse en ruso ya que es el INGLÉS el idioma que la mayoría de los jóvenes conoce y estudia ahora en el colegio o en la universidad, además de ser el idioma extranjero que la población ha estado estudiando durante las últimas dos décadas, en sustitución del ruso.
Los lagos, cuevas, bosques y ríos que desembocan en el mar Báltico recorren las calles empedradas de la bella capital Riga, una joya medieval como el castillo de la ciudad de Sigulda.
Letonia es la República Báltica menos frecuentada por el turismo, y por ello, la que mejor conserva su esencia tradicional: en algunas aldeas perviven costumbres ancestrales, heredadas de los primeros pobladores de estas tierras.
Town Hall Square, Riga
Se trata de un país sumamente interesante, con una gran riqueza cultural, histórica y paisajística, y con algunas curiosidades únicas en Europa. Todo ello, unido a su agradable clima estival, lo convierte en un lugar perfecto para pasar las vacaciones.
Entre los numerosos atractivos de Letonia cabe destacar la ciudad de Riga, con su centro histórico medieval y sus desmesurados edificios modernistas, las regiones de Liepaja y Ventspils y los innumerables parajes naturales de interés que se reparten por todo el territorio: doce mil ríos, dos mil trescientos lagos y más de doscientos espacios protegidos.
Sociedad y tradiciones Letonia es un país moderno que se ha adaptado perfectamente a los cambios derivados de la desintegración. A diferencia de los Estados vecinos, ha asimilado sin problemas a la significativa minoría rusa, a la que pertenece uno de cada tres habitantes del país. Los rusos han perdido, sin embargo, el poder y la influencia que ejercieron durante la época soviética.
De las tres repúblicas bálticas, Letonia es la más apegada a las tradiciones, sobre todo por lo que respecta al sector norte, donde todavía se conservan los antiguos dialectos livonios. Con todo, la capital y las ciudades industriales son cosmopolitas y se encuentran en constante evolución.
La base social está constituida por empleados, técnicos y comerciantes que disfrutan de un nivel de vida aceptable. Los agricultores y los pescadores, bastante numerosos, suelen ser de edad avanzada, ya que los jóvenes prefieren trabajar en la industria y en el turismo. El sistema educativo y el sanitario son de un elevado nivel de calidad.
Religión La gran mayoría de la población profesa la religión luterana. Hay minorías de ortodoxos rusos y de católicos romanos. Letonia alberga la mayor congregación del mundo seguidora del culto a los Antiguos Creyentes.
Arte Los edificios de Letonia fueron de madera hasta el siglo XIII, cuando se introdujo la piedra como material de construcción. Existen todavía ejemplos significativos de la arquitectura en madera, como las iglesias de San Pedro, Domskaja y San Juan en Riga, así como las fortalezas de Bauska y Sigulda.
Durante el siglo XVII se construyeron monumentales edificios civiles en estilo barroco, en particular la Casa Dannestntern, en Riga. La anexión a Rusia determinó el arte letón a partir del siglo XVIII, tal como lo demuestran los palacios de Rundale y de Lilgavki.
De fecha posterior son los hermosos edificios modernistas de Riga y de Liepaja, así como la Casa de los Koljoses de la capital.
Las artes plásticas se han caracterizado históricamente por la integración de la tradición popular con los movimientos rusos. En el siglo XIX apareció una escuela pictórica en torno a Karlis Baumanis, artista formado en San Petersburgo que aportó al país importantes obras de arte. Karlis Zale es la figura más significada del siglo XX en Letonia.
Riga, la capital de Letonia, está situada en el estuario del río Daugava y es la ciudad más grande del país y de los Estados vecinos de Estonia y Lituania. Gracias a su riqueza histórica y arquitectónica, así como a su gran vitalidad cultural, constituye el principal atractivo turístico de Letonia. La parte antigua, de origen medieval, se diferencia claramente de la zona moderna, cuyos edificios modernistas han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La ciudad antigua hunde sus raíces en el siglo XIII y forma un conjunto fascinante que se ha mantenido a salvo de incendios, bombardeos y saqueos; algunos de sus edificios más significativos han sido restaurados para preservar todo el encanto de su arquitectura medieval. Entre las construcciones de carácter religioso, destaca la catedral luterana de Santa María, la de mayores dimensiones de los Estados del Báltico; es famosa por su excelente acústica y por su órgano de 6.718 tubos, uno de los más grandes de Europa. La iglesia de San Pedro, de estilo gótico, fue en su tiempo el edificio de madera más alto del continente. De la iglesia de Santiago se dice que, al pasar ante ella una esposa infiel, tañía por iniciativa propia la campana de los Desdichados Pecadores. También revisten interés la iglesia de San Juan, la de Grebenshchicoga (1814), donde se reúnen quienes profesan el culto de los Antiguos Creyentes, y el antiguo templo calvinista de la Reforma, que funciona actualmente como sala de conciertos y restaurante.
La arquitectura civil y militar tiene sus principales exponentes en el castillo (siglo XIV), residencia oficial del presidente de la República, en los talleres artesanales de origen medieval convertidos en galerías de arte o en museos, en mansiones burguesas como la Casa Mencendorf (siglo XVIII), decorada con frescos y con maderas talladas, y en plazas como la de Doma Lukims, que concentra la animación en las tardes de verano gracias a sus terrazas y a sus barbacoas al aire libre.
La ciudad nueva, de finales del siglo XIX y comienzos del XX, ofrece un contrapunto colorista y desenfadado a la ciudad vieja. Sus calles albergan el mayor repertorio de arte modernista de Europa. Constituye un lugar irrepetible por su elegancia y por la cuidada selección de colores y formas. Al pasear por esta parte de la ciudad se descubren fachadas con bajorrelieves espectaculares, así como esculturas, frescos y balcones que mezclan motivos exóticos con elementos de la tradición letona. Merece la pena contemplar con detenimiento los adornos, de una creatividad y una originalidad insuperables: figuras humanas, representaciones de animales (monos, ranas, lobos, osos, leones) y efigies de seres mitológicos (esfinges, dragones, gorgonas). Todo ello está dispuesto con aparente arbitrariedad, pero también con un equilibrio sorprendente.
De la dinámica vida cultural de Riga da fe la multitud de salas de conciertos, galerías de arte y teatros que jalonan las calles de la ciudad.